Certificado Digital de la Empresa y Autónomo. Relación con las administraciones públicas

Hace años que la administración de Hacienda obligó a las empresas mercantiles a relacionarse telemáticamente. Posteriormente, la Tesorería General de la Seguridad Social la siguió, incluyendo también a los autónomos, a quién les pide que realicen los trámites únicamente de manera telemática. La administración local también sólo reconoce la relación telemática con las empresas, a parte de exigir la factura electrónica a sus proveedores y prestadores de servicios.

Todos ellos han hecho de los certificados digitales una herramienta de vital importancia para todas las empresas en su relación con la administración

La administración no tiene ni ha tenido en cuenta las dificultades que pueden generar estos certificados digitales. Informáticamente, tiene su complejidad, sobre todo en el sentido de que para hacerlos funcionar correctamente es necesario que los equipos estén al día, actualizados y en buen estado de funcionamiento (algo difícil para muchas empresas pequeñas sin soporte informático profesional). La administración no lo tiene en cuenta ya que no acepta la carencia técnica informática como excusa para no cumplir con sus exigencias.

Todas ellas dan por notificada cualquier carta enviada telemáticamente, aunque no tenga constancia formal de que el contribuyente lo haya recibido, no aportando otras vías para que el contribuyente sea conocedor. Sigue utilizando el mismo canal de comunicación a pesar de ver que el contribuyente no accede a las notificaciones hasta que, a raíz de la no respuesta, inicia expediente firme de deuda y procede al embargo. En este punto el contribuyente se entera de la existencia de un procedimiento de embargo de Hacienda, contra el que ya no puede hacer nada, aparte de pagar.

Esta exigencia técnica hace que una vez más administración y administrado no estén al mismo nivel y el administrado será quien tendrá que preocuparse de hacer el esfuerzo. Puede parecer que la administración olvida su obligación de servidor público y, en vez de servir al administrado, lo pone a su servicio. No obstante, se trata de un camino sin marcha atrás. Las empresas y los autónomos deben asumirlo y seguir adelante hacia la vía telemática

¡Cualquier empresa sin tener este tema solucionado está en un riesgo grave de incumplimiento ante la administración, y ni siquiera saberlo! Desde Arfe os podemos gestionar las relaciones con la Administración.

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